El CD Cieza atraviesa un momento excepcional, y su estado de forma sigue dando mucho que hablar. Después de la salida de Paco García y un ambiente de incertidumbre tras la eliminación de la Copa, la llegada de Ranko Despotovic al banquillo ha transformado al equipo espartero en todos los sentidos. Los jugadores han recuperado la confianza, y su estilo de juego ha evolucionado hacia un enfoque más vertical, explotando las bandas y mostrando una agresividad ofensiva que ha dejado a sus rivales sin respuesta. Con 16 goles en los últimos tres partidos, el equipo ha cautivado a su afición, que cada vez está más volcada.
El encuentro ante la UD Caravaca fue un claro reflejo de este buen momento. Desde los primeros compases del partido, el Cieza mostró su hambre de victoria, sometiendo a su rival a una presión constante. No habían pasado ni cinco minutos cuando ya se habían producido tres llegadas peligrosas que pusieron en apuros a la defensa caravaqueña. El gol no tardó en llegar, y fue Sergio Camacho quien, con un potente disparo desde la frontal del área, abrió el marcador y despejó cualquier duda sobre la dirección que tomaría el partido.
El Cieza continuó dominando el encuentro, generando oportunidades pero sin poder concretar el segundo gol, que finalmente llegó en el último suspiro antes del descanso. Ibrahima Kalil Touré, una de las piezas clave del ataque ciezano, se deshizo de su marcador y anotó el 2-0, dejando a la UD Caravaca muy tocada psicológicamente.
En la segunda mitad, los locales siguieron con el mismo ritmo. El Caravaca, por su parte, se vio frustrado y más pendiente de las decisiones arbitrales que de intentar cambiar el rumbo del partido. Aunque Renato recortó distancias con un gol para los visitantes, la esperanza les duró poco. Garnés, con un cabezazo certero, y Touré, con una jugada individual dentro del área, completaron el 5-1 definitivo.
Con esta victoria, el Cieza sigue en plena racha y ya tiene en la mira al Alcantarilla, colista de la categoría, con la intención de prolongar su momento de gloria.