¡Qué barbaridad, señores! Lo del CD Cieza no tiene parangón. El equipo de Ranko Despotovic está arrasando como un auténtico rodillo, y este domingo se llevó por delante a un buen Bullense en el Nicolás de las Peñas, un campo complicado, pero que ante este Cieza se quedó en puro decorado.
Los esparteros salieron al partido como si les fuera la vida en ello, algo que, dicho sea de paso, viene siendo habitual. En apenas unos minutos, un córner mal defendido por el Bullense se convirtió en oro para Cifu, que, con el hambre de un león, adelantó a los nuestros. Y ahí no quedó la cosa. Apenas un suspiro después, Sergio Camacho, con la frialdad de un francotirador, enchufó un disparo seco, imparable, y puso el 0-2. Imparable.
El primer tiempo acabó con un Bullense superado y un Cieza dueño absoluto del encuentro. En la segunda mitad, los locales intentaron un tímido amago de rebelión. Crearon un par de ocasiones, sí, pero les faltó esa chispa, ese hambre que distingue a los grandes equipos. Los de Despotovic no perdonaron. Raúl Botía, en plan figura, firmó un golazo para rubricar un marcador escandaloso: 0-3.
Tres puntos más, líderes indiscutibles y con un fútbol que no es que enamore, es que machaca. Ahora toca el Unión Molinense en La Arboleja, un partido que promete ser un espectáculo. Pero viendo lo que está haciendo este Cieza, el único peligro que veo aquí es que la categoría se les quede pequeña. Señores, ¡esto es fútbol del bueno!