El Club Deportivo Cieza sumó un punto en un auténtico partidazo ante la Unión Molinense, disputado en un Sánchez Cánovas que rozó los 800 espectadores. El ambiente fue espectacular durante los 90 minutos, con ambas aficiones dando ejemplo de deportividad y animando sin cesar a los suyos.

El encuentro empezó con dominio rojinegro, que se tradujo en el 0-1 gracias a Samu, que en el minuto 22 aprovechó una gran acción colectiva para adelantar al equipo espartero. El equipo de Ranko Despotovic manejó con oficio el resto del primer tiempo, con Simón Ballester parando algún balón complicado.
En la reanudación, la Unión Molinense salió con fuerza y logró empatar en el 46’ por medio de F. Agulló, y posteriormente darle la vuelta al marcador en el 83’ con el tanto de A. Fresneda.

Pese al golpe, el Cieza no se vino abajo y demostró su carácter hasta el final. Tras varios cambios —Domi, Nico Díaz, Higgins y Fran Martínez entraron para revitalizar al equipo—, llegó el premio: en el minuto 90, Florián cazó un balón tras un gran regate de Domi para hacer el 2-2 definitivo, desatando la alegría de la afición ciezana desplazada.
